top of page

Guía de presentación cuando viene un gato nuevo a casa.


Tanto si te estás planteando ser casa de acogida como si vas a adoptar a un segundo ( o tercer) gato, Debes que tener estas pautas muy presentes.

Cuando ya tienes un gato en casa y quieres introducir otro, es fundamental seguir unas pautas de presentación. Sin ellas, puede haber enfrentamientos y puede ser que nunca lleguen a hacerse amigos.

Es muy importante a la hora de introducir a un nuevo felino, tener en cuenta tanto el carácter de nuestro gato (sumiso o dominante) así como el sexo y la edad del nuevo compañero.

Los gatos actúan por jerarquías, y por ello es habitual que al juntar dos gatos, se desate una lucha para marcar esa jerarquía. Si uno de ellos es dominante y el otro es sumiso, no habrá problema.

CARIÑOS

El gato que ya tenemos en casa, se puede sentir amenazado por la llegada de un nuevo compañero, a lo que él considera "su territorio". Además son especialmente sensibles a tu modo de actuar con el nuevo "intruso", y puede condicionar a que lo considere como una amenaza y no lo acepte, o incluso que se deprima.

En el momento que llega el nuevo compañero a casa y durante todo el periodo de presentación, hay que prestarle toda la atención y doblar los mimos al que ya estaba en casa, para que no perciba que se le desplaza. También es importante que por la misma razón, no vea las muestras de cariño que se le dan al felino nuevo.

La duración del proceso de presentación dependerá de cada caso y podrá durar de 1 a 3 semanas.

PRIMER ENCUENTRO

Previamente, debes haber acondicionado una habitación de la casa, que será dónde se quede el nuevo gato, hasta que ambos estén preparados. Esta habitación, tendrá un comedero y bebedero, un arenero, una cama y un rascador propio.

Cuando el nuevo felino llegue a casa, DEBE IR EN TRANSPORTIN.

Déjalo unos minutos en el suelo. Nuestro gato se acercará a olerlo, movido por la curiosidad. Cuando ya se hayan olido, vuelve a levantar el transportín y lleva al nuevo gato a su habitación.

Con la puerta cerrada, déjalo suelto y para que pueda inspeccionar y reconocer el que será su espacio. Mientras esto ocurre, ve con tu gato y dale una ración extra de mimos. De esta manera no sentirá que tiene que competir por tu afecto. Si gruñe o bufa al acercase a la habitación del nuevo compañero, no le riñas ni le castigues, pues hará que lo perciba con tensión. Al contrario, aléjate y prémialo (con mimos o "golosinas") cuando actúe de forma relajada.

ETAPA 1- FASE DE ADAPTACIÓN

Durante varios días, encierra a tu gato en otra habitación (con todo lo que necesite) y deja salir "al nuevo" para que comience a reconocer la casa y a adaptarse a su nuevo hogar. Dale unas horas de margen y después vuelve a confinar al nuevo en "su habitación", dejando salir al nuevo.

La reacción de tu gato puede variar según su carácter. Olfateará aquellos lugares dónde haya estado el nuevo. Puede que bufe o gruña. Sigue dándole atención y mimos y premiándolo cuando actúe de forma relajada y nunca riñéndole cuando no lo haga.

Esta fase es difícil de llevar a cabo, por tener que tener encerrado a uno y a otro, pero es MUY IMPORTANTE no acelerar el proceso y continuarlo hasta que la situación se normalice. Después de varios días, tu gato se habrá adaptado a la nueva situación de un olor extraño en casa, y ya no gruñirá ni bufará. Es el momento de pasar a la siguiente fase.

(en las siguientes fases, se deberá continuar soltando al gato nuevo unas horas mientras el nuestro permanece en una habitación)

ETAPA 2 - FASE DE ADAPTACIÓN

Una vez que tu gato haya aceptado la situación de encontrarse un olor extraño en casa, la siguiente fase es que lo interiorice. Cambia los areneros, con caquitas incluidas para que se vayan haciendo a ese olor en "sus pertenencias". No pierdas de vita a tu gato, y controla que use el arenero. Hay veces que por rechazo no lo usarán. Sí ese es tu caso, lávalas y ponle de nuevo su arenero limpio. Necesita más tiempo.

Si todo va normalmente, con dos o tres días intercambiando arenas, será suficiente.

Al segundo día o tercer día, coge un trapo o paño para cada gato, y mientrás juegas con ellos, frótalos con su paño para que se impregnen de su olor. ( No olvides las mejillas). Coloca cada paño, debajo del comedero del otro y vigila las reacciones. Esto se hace para que asocien el olor del otro gato a algo "positivo".( en este caso es la comida).

Cómo hemos dicho antes, es importante que los vigiles, especialmente al tuyo porque es posible que no coma para mostrar su rechazo. Si es este caso, acércate, ve dándole tú la comida con la mano (del cuenco) y mimos para que lo vaya aceptando. Es importante que no deje de comer.

Deja el tiempo que sea necesario hasta que veas que ambos comen sin problemas. Recuerda cambiar el paño con frecuencia para que no se pierda el olor.

Una vez, superen esta fase, están preparados para comer juntos.

FASE FINAL

Se alimentarán al mismo tiempo. Una vez en la habitación del nuevo, y otra en la de tu gato, pondrás ambos comederos a cada lado de la puerta cerrada. Tendrán el primer contacto visual por debajo de la puerta y olfato directo.

En esta etapa, ya no debería haber rechazo a comer, aunque si puede que se vuelvan a bufar o gruñir. Continua con este proceso hasta que dejen de hacerlo.

Cuando sean capaces de comer juntos sin gruñir, pasaremos a un primer contacto controlado.

En la habitación del nuevo, abre la puerta unos 5/6 centímetros. Lo suficiente para que se puedan ver pero no se puedan hacer nada. Bloque bien la puerta y además sujétala tu, para que puedan olerse o tocarse con las patas, pero no pueda haber un altercado.

Recuerda en todas las fases, seguir dándole mimos a tu gato y no dejando que te vea mimar al nuevo.

PRESENTACIÓN

Si ya han superado todas las fases, están preparados para conocerse. Antes de dar el paso, córtales las uñas y hazte con un pulverizador de agua, en la que salga un chorro de agua.

Si se peléan, y no lo puedes controlar con un "NO", usa el pulverizador. Es importante que no les entre agua en las orejas.

Muévete despacio, porque en esta situación estarán alerta y pueden ser propensos a asustarse y reaccionar ante un movimiento o ruido brusco. Antes de nada, relájate. Es mejor que no te noten nervios.

Ponles los comederos a la vez, alejados pero próximos, y ve acercándolos poco a poco, nunca los llegues a juntar, sólo acércalos lo suficiente. Después déjalos libres pero siempre vigilados.

Juega con ellos a la vez, con una cuerda, para que empiecen a interactuar.

Cuando interactuén, y se porten bien, prémialos y mímalos, especialmente al tuyo, que será el que más esfuerzo estará haciendo. Si en algún momento se pelean, encierra al atacante unas horas, y comienza con el proceso de los cuencos separados.

Cuando haya pasado un tiempo en que veas que se aceptan el uno al otro e interactúan, puedes crear vínculos poniendo malta o paté en las patitas, para que se laman. SÓLO CUANDO YA SE HAYAN ACEPTADO.


766 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page